Estos crackers son una delicia. Una rica manera de introducir las semillas en tu alimentación. Son crujientes y sabrosos, perfectos para acompañar patés, como aperitivo, o para sustituir el pan. Podría añadir que están repletos de fibra, grasas saludables y minerales como el calcio y el magnesio, pero eso a veces nos lleva a alimentarnos de manera muy mental, pensando más en la composición de los alimentos que en escuchar a nuestro cuerpo. Te animo a probarlos, si te gustan, que sepas que son una muy buena opción.
Puedes añadir especias, hierbas, ajo en polvo…ya sabes, la imaginación al poder.
Ingredientes:
- 1 taza de semillas de lino dorado
- 1/2 taza de semillas de girasol (crudas)
- 1/3 taza de almendra pelada cruda
- 1/3 taza de semillas de chía
- Sal marina y pimienta al gusto
- 1/2 taza + 3 cucharadas de agua
Procedimiento:
Muele las semillas de lino hasta obtener un polvo fino (puedes hacerlo en un molinillo de café). Puedes comprarlas ya molidas, pero es mejor molerlas en el momento, son muy sensibles a la oxidación con el aire y la luz. Seguidamente muele las semillas de girasol bastamente, y luego las almendras también del mismo modo.
Precalienta el horno a 200º
Mezcla en un bol todos los ingredientes secos, salpimienta al gusto y por último añade el agua, sigue mezclando hasta que puedas hacerlo con las manos. Divide en dos y haz dos bolas. Luego coloca cada una entre dos papeles de horno y con la ayuda de un rodillo extiende la masa hasta que tenga unos 2mm de grosor. Marca con un cuchillo para facilitar el corte una vez horneado.
Hornea a unos 150º durante unos 20-30 minutos o hasta que esté dorada, luego retira del horno y deja enfriar antes de trocearla. Guarda en un tarro de cristal lejos de la luz.
COMMENTS ARE OFF THIS POST