Soy muy fan del gazpacho, pero mucho. Me encanta el gazpacho casero porque…
- Porque “como en casa, en ningún lado”
- Porque no hay que leer etiquetas cuando los alimentos son naturales y no están procesados
- Porque no generas residuo
- Porque lo personalizas a tu gusto con más o menos sal, vinagre y aceite
- Porque es la excusa perfecta para invitar a las personas con las que quieres compartir
Gazpacho es sinónimo de verano, de clima cálido, tiempo soleado. Me gusta tanto que en verano lo tomaría cada día. Bien fresquito acompaña y combina con cualquier otra opción ya sea para comer o cenar, es super fácil de preparar, y lo puedes tener en la nevera listo para consumir.
Me gusta variar, y para equilibrar y evitar la acidez que puede causar en estómagos sensibles el exceso de tomate, también me gusta alternarlo con otras hortalizas, dejando el resto de ingredientes igual (en mi versión sin pan).
Si eres de quienes piensan que la zanahoria solo puede consumirse cocida o en ensalada, esta receta te sorprenderá gratamente. Aquí una receta sencilla, supersaludable, saciante, antioxidante, remineralizante y deliciosa.
Tomando como base la receta del gazpacho, se trata de sustituir el tomate por zanahoria cruda y añadir más agua para equilibrar la densidad.
La zanahoria es un superalimento 🙂
Su precioso color naranja es debido a los betacarotenos, unos pigmentos vegetales que nuestro cuerpo sintetiza y transforma en vitamina A. Al ser una vitamina liposoluble, se asimila mucho mejor al mezclarla con alguna grasa saludable, como en este caso es el Aceite de Oliva Virgen Extra.
Estos son algunos de los beneficios de la zanahoria:
- Favorece la hidratación y el buen estado de la piel y las mucosas (estómago, intestino, encías, arterias, corazón…)
- Es muy rica en fibra vegetal, que ayuda al buen tránsito intestinal, así como a la saciedad, y alimenta la flora fermentativa por lo que fortalece el sistema inmune
- Propicia la depuración hepática
- La vitamina A es muy importante para una buena salud ocular
- Ayuda a prevenir los antojos de dulce si se introduce de manera saludable en la alimentación
Así que esta es la receta perfecta para hidratarte y vitaminarte 🙂
Ingredientes
- ½ Kg de zanahoria cruda
- 1 pepino
- 1 pimiento rojo
- 1 diente de ajo
- 1 litro de agua filtrada
- Sal marina sin refinar
- Un chorrito de vinagre
- Un chorro generoso de Aceite de Oliva Virgen Extra
Procedimiento
- Pela las zanahorias y córtalas en rodajas (si no tienes una batidora potente, en rodajas finas)
- Pela el pepino dejando un poco de piel (tiene propiedades beneficiosas y ayuda a digerirlo) y córtalo en rodajas
- Lava y corta el pimiento rojo en trozos
- Pon la zanahoria, el pepino, el pimiento y el ajo en la batidora (mejor una de vaso, y cuanto más potente mejor).
- Añade el litro de agua y luego la sal, el vinagre y el aceite. Bate bien hasta que quede una consistencia homogénea y suave.
- Mételo en la nevera hasta que esté bien fresquito, y mezcla muy bien antes de servir.
- Si quieres puedes servirlo con trocitos de pepino y pimiento rojo muy picaditos.
- Imprescindible parar y disfrutar conscientemente 🙂
Angiola
6 agosto
Parece deliciosa, la probaré!