Si eres de quienes tienen tirria a las acelgas, porque las encuentras insípidas, o porque te han obligado a comerlas en el pasado o simplemente no tienes ni idea de cómo prepararlas, pon atención, porque esta verdura tan rica y saludable hay que saber cómo prepararla para aprovecharla al máximo.
Te voy a explicar el truco para sacarles todo el jugo y crear un plato sabroso y colorido: no cocerlas en agua. Es decir, saltearlas, y que se vayan haciendo en su propio jugo.
Antes hay que separar las pencas de la hoja, porque tienen tiempo de cocción diferente, y si lo hacemos así evitamos cocinar la hoja en exceso.
Se trata de preparar un relleno sabroso y colorido para rellenar el boniato asado.
El boniato ya de por sí es un manjar. Pero es que relleno de acelgas ya…es lo más 🙂
Las cantidades son aproximadas, pues depende del tamaño del boniato. Si te sobra relleno es un acompañamiento estupendo para cualquier cereal o proteína que consumas.
¡Vamos a por ello!
Ingredientes
- 1 boniato mediano-grande (o dos pequeños)
- 1 manojo de acelgas (unos 300 gr.)
- 1 pimiento rojo mediano
- 3 dientes de ajo
- Sal de hierbas al gusto
- ½ cucharadita de curry de Madrás en polvo
- Aceite de Oliva Virgen Extra para saltear
Procedimiento
- Precalienta el horno a 200º
- Lava bien el boniato, sécalo y hornéalo entero a 180º con el horno encendido por arriba y por abajo, hasta que esté tierno
- Lava bien las acelgas, separa las pencas de las hojas, y córtalas muy finas. Reserva
- Luego corta las hojas en tiras. Reserva
- Lava y corta el pimiento rojo en cuadraditos pequeños. Reserva
- Pela los ajos y pícalos. Reserva
- Pon un fondito de aceite a calentar en una sartén y cuando esté caliente añade los dientes de ajo picados, hasta que se doren. Luego añade las pencas y deja unos minutos. Añade el pimiento rojo y luego el curry en polvo y la sal de hierbas. Tápalo y deja cocinar en su propio jugo, removiendo de vez en cuando para que no se pegue
- Cocina hasta que esté tierno, entonces añade las hojas, mezcla bien y deja unos minutos más hasta que estén hechas, tienen que conservar el color verde intenso, así mantienen más sus propiedades y están más sabrosas
- Prueba y ajusta de sal si es necesario, y deja cocinar hasta que esté tierno
- Corta el boniato de manera transversal. Vacíalo un poco, sin llegar a la piel. Mezcla el vaciado con las verduras
- Rellena el boniato con la mezcla y sirve con un chorrito de aove en crudo
- Imprescindible parar, respirar, y disfrutar conscientemente 🙂
Lo más importante: escucha a tu cuerpo. Si algún ingrediente no te sienta bien, sustitúyelo por otro. Por ejemplo, hay personas a las que el pimiento les repite mucho, puedes sustituirlo por otra verdura o directamente omitirlo. El curry le da un toque muy especial (me encanta) porque aporta una mezcla de especias sabrosa y con un toque picante que contrasta con el dulzor del boniato.
Verá
14 noviembre
Excelente.
Alexandra
16 noviembre
Hola Verá, gracias, me alegra que te guste y deseo que lo disfrutes al máximo 🙂
¡Un abrazo!