Un desayuno o merienda ideal que puedes adaptar a la estación si lo tomas caliente o frío. Es saciante, rico en fibra, grasas saludables y minerales, además ayuda a regular el tránsito intestinal.
Ingredientes
- 2-3 cucharadas de semillas de chía
- 1/2 vaso de leche vegetal (mejor casera)
Para la compota de manzana:
- 1-2 manzanas
- pizca de sal
- anís estrellado
- 1/2 cucharadita de cúrcuma (añadir al final)
- sirope de ágave (opcional)
Procedimiento
Pon la chía en un vaso y añade la leche vegetal. Mueve bien y reserva unos 10-15 min hasta que se hidrate. También puedes dejarla en remojo la noche antes. Verás que las semillas al contacto con el líquido sueltan los mucílagos y queda un pudding.
Pela las manzanas y córtalas en trocitos para hacer la compota, pónlas en un cazo a fuego bajo con el anís y tápalas para que vayan cociéndose y soltando el líquido, si es necesario añade un poquito de agua. Cuando las manzanas ya estén cocinadas, apaga el fuego, añade la cúrcuma (así no pierde propiedades) y mezcla bien. Si te gusta más dulce puedes añadir sirope de ágave. Añade la compota al vaso con la chía y… disfruta.
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